Catorce libros imprescindibles del Renacimiento
Hoy recomendamos una serie de libros del Renacimiento para adentrarse en una época que significó el nacimiento de las ideas del Humanismo; el hombre como medida de todas las cosas. Y desde esa premisa entender a través de sus páginas cómo cambió la contemplación de la naturaleza, del arte, de la política o de las ciencias.
Fue en el campo de las Artes donde más se hizo presente el movimiento renacentista. En nuestras ciudades encontramos edificios con columnas y fachadas que recuerdan al arte clásico, época a la que mira el Renacimiento.
En los grandes museos generales de arte son protagonistas las obras producidas por aquella corriente que nació en Italia y se extendió por toda Europa y, a través de España, al Nuevo Mundo.
El Renacimiento despierta una atracción inevitable. Son muchas las publicaciones que se adentran en él, pues de aquel movimiento cultural surgieron los cambios que han marcado la vida de Occidente durante quinientos años.
Novelas, ensayos, biografías y libros de Historia del Arte configuran esta lista de libros del Renacimiento.
Índice
Ensayos sobre el Renacimiento
El giro, de Stephen Greenblatt
Empezamos esta lista de libros del Renacimiento con una obra tan apasionante como bien escrita. Una lección magistral de lo que debe ser la divulgación de la cultura.
De cómo un manuscrito olvidado contribuyó a crear el mundo moderno, es el subtítulo de esta joya imprescindible que lleva al lector al encuentro, en 1417, de un humanista italiano, Poggio Bracciolini, con una obra escrita en el siglo primero antes de Cristo: De rerum natura, De la naturaleza de las cosas.
Su autor Tito Lucrecio Caro dejó un poema filosófico en el que refleja una visión materialista del mundo, destinada a liberar al hombre del temor a los dioses.
Stephen Greenblatt recorre en sus páginas: El cambio trascendental del que trata el presente libro, que pese a haber afectado a todas nuestras vidas, no se asocia con facilidad a una imagen espectacular.
…un hombrecillo de corta estatura, genial y sagazmente despierto, de casi cuarenta años, alargó un buen día la mano, cogió de un estante de la biblioteca un viejo manuscrito, vio con entusiasmo lo que había descubierto y encargó que le hicieran una copia. Eso fue todo; pero fue suficiente.
En el Renacimiento sucedió alguna cosa, algo que supuso una reacción contra las ataduras que habían creado los siglos en torno a la curiosidad, el deseo, el individualismo, la atención constante al mundo material y las exigencias del cuerpo. Ese cambio cultural resulta especialmente difícil de definir. Pero puede percibirse con bastante claridad cuando admiramos… La primavera de Botticelli, cuadro que no por casualidad tiene una gran influencia del De rerum natura de Lucrecio.
Renacimiento y renacimientos en el arte occidental, de Erwin Panofsky
De la gran oferta de libros sobre el Renacimiento, este volumen es imprescindible para comprender el fenómeno que supuso el Renacimiento en el arte occidental. El libro reúne cuatro conferencias de un curso impartido por Erwin Panofsky en el castillo de Gripsholm, sede de la Galería Nacional de Retratos de Suecia, en el verano de 1952.
Panofsky comienza con los estudios de dos movimientos de la Edad Media que, a su manera, trataron de recuperar la sabiduría de la Antigüedad: el Renacimiento Carolingio y el Protohumanismo. Para continuar con el arte del Trecento, en el que se sumerge para encontrar las raíces del Renacimiento italiano haciendo un finísimo estudio de dos grandes pintores: Giotto y Duccio.
Entre el Renacimiento italiano y el florecer de los Primitivos Nórdicos, surgen dos corrientes de renovación artística en el siglo XV con elementos comunes y diferenciadores: en el norte se busca la imitación de la naturaleza, al igual que en Italia, pero mientras allí continúan con un espíritu y una iconografía profundamente cristiana, en Italia encuentran sus modelos en la Antigüedad.
Una diferencia esencial para entender el Renacimiento europeo. Esta vuelta al ideal clásico y el porqué de este fenómeno es el hilo conductor de todo el libro.
El último capítulo lo dedica al Quattrocento, haciendo una interpretación de dos obras clave de Botticelli: El nacimiento de Venus y La Primavera.
Los misterios paganos del Renacimiento, de Edgar Wind
Esta es la obra maestra de Edgar Wind, historiador alemán exiliado, que fue el primer profesor de Historia del Arte de la Universidad de Oxford.
El espíritu del genial de Aby Warburg, que dedicó su carrera a la investigación de la supervivencia del paganismo en el Renacimiento italiano, y del que Wind fue colaborador y amigo, recorre estas páginas por su capacidad de abrirnos los ojos a perspectivas insospechadas, que rebasan con creces los límites de la Historia del Arte para adentrarse en campos más amplios, como la historia del pensamiento y de la civilización.
Por grande que sea la satisfacción visual que produce una pintura, no podrá ser completa si el espectador intuye que en la misma hay algo más de lo que ven sus ojos.
El gran logro de Edgar Wind es precisamente haber permitido apreciar por primera vez el sentido pleno de algunas de las obras más famosas del Renacimiento, desde la Primavera de Boticelli hasta el Amor sacro y profano de Tiziano, pasando por Miguel Ángel, Correggio o Rafael.
Partiendo de los textos de Ficino, Pico de la Mirandola y otros neoplátonicos, Wind reconstruye cómo el Renacimiento recupera y reelabora los mitos paganos, dibujando así el marco, de pensamientos, alusiones y enigmas en el que se desenvuelve cada una de estas obras.
Novelas ambientadas en el Renacimiento
Bomarzo, de Manuel Mujica Láinez
Esta obra de Mujica Láinez es, a nuestro entender, una de las mejores maneras de adentrarse en aquel lejano mundo cuyas creaciones artísticas nos provocan todavía una entregada admiración.
Esta extraordinaria novela histórica lleva al lector a perderse en el parque más fantástico creado por el hombre, El parque de los monstruos de Bomarzo. Además, si se deja llevar, vivirá el disfrute de un encuentro al atardecer en la playa con Benvenuto Cellini, o a posar para que Lorenzo Lotto le haga un retrato idealizado donde cualquier defecto que le atormente desaparezca para siempre.
Porque el retrato que hace Mujica Láinez de aquella civilización que fue la Italia del Renacimiento es apasionado y apasionante, mágico y poético. Todo un mundo de príncipes y condotieros, bufones, artistas y escritores que desfilan en sus páginas y componen un fresco memorable con el que imaginar una época fascinante.
…Cuando nació Buonarotti, Mercurio y Venus ascendían triunfales, desnudos, hacia el trono de Júpiter. Era el baile del cielo, la contradanza mitológica que recibe a los creadores casi divinos. La gloria aguardaba al que abría los ojos bajo ese esplendor que transformaba al firmamento en un salón encendido…
Lucrecia Borgia, la hija del Papa, de Dario Fo
El Premio Nobel de Literatura, Darío Fo nos sumerge con esta novela en pleno Renacimiento de la mano de Los Borgia.
Lo hace en busca de la realidad que forjó la vida de una mujer: Lucrecia Borgia, hija de un Papa, que en sólo treinta y nueve años de vida fue casada tres veces, uno de sus maridos fue asesinado, tuvo un hijo ilegítimo y la historia la ha presentado siempre como un auténtico peligro.
Darío Fo, a modo de excepcional homenaje a su esposa fallecida, se aleja de las reconstrucciones escandalosas o puramente históricas, para mostrar en esta novela toda la humanidad de Lucrecia. La libera del cliché de mujer disoluta e incestuosa y la sumerge en el contexto histórico y en la vida cotidiana de su época.
Siguiendo a Lucrecia el lector vivirá en primera persona la fascinación de las cortes renacentistas, con el Papa Alejandro VI, ¿el más corrupto de los pontífices?, y su diabólico hermano César.
Darío Fo transita también por la estela de los maridos de Lucrecia, expulsados, asesinados, humillados. Y claro por la de sus amantes, que suponen su único espacio de libertad. El primero de todos el gran humanista Pietro Bembo, con el que compartía el amor por el arte, por la poseía y el teatro.
Todos ellos, incluida Lucrecia, fueron peones del despiadado juego del poder.
El ápice de las ilaciones sobre el escándalo se alcanza cuando se esparcen habladurías acerca de ciertos amores incestuosos, en las que llega a insinuarse que Lucrecia ha sido seducida tanto por su padre, el príncipe de la Iglesia, como por su hermano, el despiadado guerrero. En realidad, de semejante indignidad no hay evidencias dignas de crédito. Así pues, ¿cuáles son entonces los testimonios que los detractores alegan en apoyo de sus acusaciones?
Los Médici, de Matteo Strukul
Los Medici es una novela histórica y también una novela de suspense.
Con el respaldo de un importante trabajo de documentación, Strukul narra la historia de la más poderosa familia florentina del Renacimiento entre homicidios, traiciones e intrigas de palacio.
Una historia llena de personajes interesantes que componen entre todos un thriller histórico atrapando al lector con un ritmo vertiginoso.
Capitanes sin escrúpulos, mujeres de poderosa belleza, sanguinarios mercenarios suizos, envenenadoras fatales, y la bellísima Florencia de telón de fondo mientras ve crecer la cúpula de Santa María del Fiore bajo la dirección de Filippo Brunelleschi.
El desafío de Florencia, de Alejandro Corral
Esta novela es el retrato del mayor duelo artístico de la Historia del Arte.
En Florencia, una ciudad que era un mundo en la época que está ambientada, coincidieron algún tiempo dos genios irrepetibles, dos grandes egos que acabaron enfrentados.
A comienzos del siglo XVI Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti coinciden por algún tiempo en la ciudad de Florencia, donde el primero está retratando a Mona Lisa y el segundo planea dar un golpe de efecto formidable.
Tenían unas relaciones personales tumultuosas y acabaron compitiendo por obtener la concesión de un enorme bloque de mármol en el que Miguel Ángel concibió su David.
La rivalidad de los dos artistas alcanza su cenit cuando la Señoría de Florencia decide encargar a ambos la pintura de sendos murales, uno frente a otro, en el salón más emblemático del palacio Vecchio.
Los dos genios del Renacimiento se enfrentan así en un reto colosal orquestado por el inteligente Maquiavelo.
Un combate entre dos almas opuestas, deslumbrantes y atormentadas, que libraron la más prodigiosa de las batallas: la que llevaría a uno de ellos a ganarse el favor absoluto de la Florencia que había sido gobernada por los poderosos Médici.
Libros de Historia del Arte del Renacimiento
La Historia del Arte, de E.H. Gombrich
Esta Historia del Arte contada por E.H. Gombrich es un clásico al que se ha de recurrir como libro de consulta. Clara y concisa es una obra imprescindible para los amantes del Arte y de la Historia.
A lo largo de seis capítulos que comienza en el número doce, titulado La Conquista de la Realidad, Gombrich introduce al lector en el camino de un arte cuya influencia se ha dejado sentir en arquitectura, escultura y pintura hasta el siglo XX.
…en la opulenta ciudad mercantil de Florencia. Fue allí en las primeras décadas del siglo XV, donde un grupo de artistas se puso a crear deliberadamente un arte nuevo rompiendo con las ideas el pasado (el Gótico).
Del cambio radical en la Arquitectura de la mano de Brunelleschi:
…lo que sigue siendo más sorprendente en lo conseguido por Brunelleschi es que realmente logró imponer su programa. Durante cinco siglos los arquitectos de Europa y América siguieron sus pasos […] Si Brunelleschi se propuso crear la arquitectura de una era nueva, ciertamente lo consiguió.
Al camino hacia la pintura realista que inició Giotto (Capítulo XI) y encontró su primer artífice en la «revolución» de Masaccio:
…Debió ser un genio extraordinario, (Masaccio) pues sabemos que murió cuando a penas tenía veintiocho años y que, por entonces, ya había producido una verdadera revolución en la pintura.
Revolución de la que formaron parte escultores como Donatello o el mismo Brunelleschi.
Viaja Gombrich también por el resto de Europa que recibe, y reinterpreta en cada lugar, los ecos de las ideas que llevan a esta nueva era en la que el hombre se convirtió en la medida de todas las cosas.
Mi primer libro sobre Leonardo, de Núria Homs
Nuria Homs ha ideado una buena manera de que los niños se acerquen a Leonardo da Vinci, de que sepan por qué fue tan importante.
Leonardo da Vinci fue un niño curioso y con mucha imaginación. Cuentan que se distraía con facilidad porque le interesaban tantas cosas que parecía querer verlo todo a la vez.
Fue pintor, científico, inventor, un hombre lleno de ideas que intentó siempre hacerlas realidad. Pintó auténticas obras maestras, entre ellas una de las sonrisas más famosas del mundo: la de La Gioconda.
Leonardo Da Vinci. Obra Gráfica de Frank Zöllner
Y sobre este genio del Renacimiento, que está presente en prácticamente todos los libros del Renacimiento de esta lista, te recomendamos esta publicación que contiene la obra gráfica del artista.
Son reproducciones de calidad excepcional de 663 dibujos de Leonardo, más de la mitad de los cuales proceden de la Royal Collection of Windsor Castle.
Estudios anatómicos, retratos de niños rollizos, complejos proyectos de ingeniería y planos arquitectónicos te permitirán adentrarte en su obra y disfrutar con la sutil delicadeza de una de las mentes (y manos) más brillantes de la historia.
Miguel Ángel. La obra completa, de Frank Zöllner
Esta es una obra de referencia sobre Miguel Ángel. La editorial Taschen, especialista en publicaciones de arte, arquitectura, diseño y fotografía, presenta en esta obra un interesante viaje por la vida y la obra de Miguel Ángel, con una profusión de imágenes de alta calidad.
Su autor, el alemán Frank Zöllner, es profesor de Historia del Arte y ha publicado en Taschen varias obras del periodo que nos ocupa.
Con espectaculares reproducciones de las obras del genio de Capresse, en la provincia de Arezzo, el espectador tiene la oportunidad de acercarse a los detalles, por los primeros planos que ofrece este espectacular libro.
Zöllner desgrana los rasgos más íntimos de la vida de Miguel Ángel y las circunstancias en las que transcurrió su vida: su carácter solitario, su ansia de riquezas y encargos, su increíble fortuna y su habilidad como inversor inmobiliario.
Aborda además una cuestión controvertida: la de la atribución de los dibujos de Miguel Ángel. Esta es una faceta en la que las atribuciones sobre su autoría se guían por los intereses del mercado artístico y de las grandes colecciones.
Biografías del Renacimiento
Leonardo Da Vinci: La biografia, de Walter Isaacson
Investigando en las miles de páginas de los cuadernos manuscritos de Leonardo y utilizando los nuevos descubrimientos sobre su vida y su obra, Walter Isaacson teje una narración que conecta el arte de Da Vinci con sus investigaciones científicas.
Su creatividad, como la de todo gran innovador, surgió de la intersección entre las Ciencias y las humanidades. Despellejó y estudió el rostro de numerosos cadáveres, dibujó los músculos que configuran el movimiento de los labios y pintó la enigmática sonrisa de la Mona Lisa. Exploró las leyes de la óptica, demostró como la luz incidía en la córnea y logró producir esa ilusión de profundidad en la Última Cena.
Y supo también codearse con los grandes mecenas, hacerse imprescindible entre los poderosos y los sabios, inmortalizando a las mujeres que amaron en retratos llenos de mensajes misteriosos como el de La Dama del Armiño.
La habilidad de Leonardo da Vinci para combinar arte y ciencia, com demuestra en su Tratado de la Pintura, continúa siendo la regla de oro de la innovación. La apasionante vida de este gran hombre debe recordarnos la importancia de inculcar el conocimiento, pero sobre todo la voluntad contagiosa de cuestionarlo: ser imaginativos y pensar de manera diferente.
El color y la gloria, de Alvise Zorzi
Genio, fortuna y pasiones de Tiziano. El periodista y escritor veneciano Alvise Zorzi nos dejó una bellísima biografía novelada de otro genio del Renacimiento: Tiziano, a quien Clement Greenberg definía como el “maestro supremo” de cinco siglos de pintura occidental.
Pero a Alvise Zorzi más que sus obras le interesaba el hombre, y en la búsqueda de un retrato escrito nos dejó un alegato en favor de la primacía de la vida sobre el arte. Pero es inevitable que el arte impregne las páginas de este libro.
Muy bien documentada y llena de anécdotas que relatan el carácter algo áspero e independiente del artista, esta biografía merece mucho la pena, pues conociendo mejor al hombre es más fácil comprender su obra y su relación con el poder.
Estudió en Venecia el arte de la pintura y muy joven, a la muerte de Giovanni Bellini, Tiziano se convirtió en el pintor oficial de la República.
Pero no trabajó sólo en Venecia, el libro narra sus viajes para trabajar encargos de Alfonso d’Este en Ferrara, con Federico Gonzaga en Mantua, para varios Papas en Roma o para Carlos V, de quien realizó los mejores retratos del Emperador y de su hijo Felipe II.
La vida de Tiziano fue muy larga, murió con 103 años en agosto de 1576, oficialmente víctima de la peste, aunque pudo ser un infarto. Lo encontraron sin vida con los pinceles en la mano.
Las vidas, de Giorgio Vasari
Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos, es el largo título de esta serie de biografías con las que Vasari creó el género de las compilaciones biográficas de artistas. Publicada en Florencia en 1550 y dedicada a Cosme I de Médici.
Giorgio Vasari que acuñó el término «Renacimiento» («Rinascita») en letra impresa, como conciencia del renacer de las artes que se daba desde la época de Leone Battista Alberti, era natural de Arezzo. Fue arquitecto, pintor y grabador pero pasó a la historia por esta obra que es considerada la inauguración de la Historiografía del Arte.
Es sin duda una fuente imprescindible para acercarse al Renacimiento Italiano. Las biografías están llenas de anécdotas, algunas más verosímiles que otras, pero es, como decimos, una fuente única, un clásico de la Historia del Arte.
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