Once excelentes libros de vampiros para todos los gustos

El vampiro es una de las figuras mitológicas de mayor éxito en el mundo moderno, y es normal, por lo tanto, que hoy disfrutemos de libros de vampiros para todos los gustos. Los hay de todo tipo, desde los que fueron concebidos para el entretenimiento juvenil hasta la más alta literatura, los que recurren a la versión clásica del vampiro y los que visten la figura con formas nuevas y originales.

Nick Groom cuenta –en El Vampiro: Una nueva historia– que el vampiro nació en los Balcanes, en los albores de la Edad Contemporánea. Aquello no fue un simple cuento de terror: la gente realmente creía en la existencia de los vampiros y los temía. Con el tiempo, el vampirismo llamó la atención de escritores y poetas, y se coló en la obra de los más grandes del siglo XIX. Entonces apareció el Drácula de Bram Stoker, que fijó en el ideario colectivo a la criatura que conocemos: oscura, elegante, temerosa del ajo y de los espejos.

En los siglos XX y XXI el vampiro se ha convertido en un monstruo más de la ingente industria del entretenimiento. Ha conquistado el cine y las series de televisión, ha mutado hacia formas nuevas, pero, por suerte, sigue muy presente en el medio que lo vio nacer: los libros. En esta lista hemos seleccionado un conjunto variado: la abrimos con el fantástico libro de historia de Nick Groom, dejamos algunos ejemplos de alta literatura vampírica e incluimos libros que presentan al vampiro de mil maneras y gustarán a todos los públicos.

Sookie Stackhouse, al comienzo de Muerto hasta el anochecer (el libro que inspiró True Blood), dice estar esperando a «su vampiro». Busca bien, porque seguro que en esta lista está también el tuyo.

El Vampiro, de Nick Groom

El vampirismo es una fuente de entretenimiento, pero puede abordarse también como sujeto histórico, como campo de estudio para profundizar en la literatura, la antropología, el folklore y, aunque parezca extraño, también la historia política y económica. Es exactamente lo que hace Nick Groom en El Vampiro: Una nueva historia, un libro excelente y de muy reciente publicación en español.

Lo mejor es que está escrito por un académico (Groom es profesor de literatura inglesa en las universidades de Exeter, Bristol, Stanford y Chicago) pero también por un fan (un aficionado a la literatura fantástica que imparte clases de literatura gótica y dirige el único grado especializado en las obras de Tolkien). En otras palabras, Groom lo sabe todo sobre los vampiros y además le encantan.

Escritores y lectores, cineastas y público se sienten atraídos por los vampiros por la misma razón: presentan un mundo incomprensible en el que el ser humano ya no posee el dominio ni el control, y así ofrecen la sublime visión de un universo más amplio, aunque resulte desconocido.

Publicado en 2018 por la editorial de la Universidad de Yale, lo tenemos ahora disponible en español en una preciosa edición de Desperta Ferro. Si quieres descubrir en la figura del vampiro no sólo un entretenimiento fantástico y de terror, sino una fuente de conocimiento sobre el mundo real, este es tu libro.

Y si quieres saber más, no te pierdes esta reseña en Rea Silvia.

Vampiros, compilación de varios autores

Antes de que Bram Stoker dejara fijado en el imaginario colectivo lo que todos creemos que es un vampiro, los vampiros se imaginaban de muchas formas distintas. No eran una figura cerrada. Eran a la vez menos reconocibles y más terroríficos. No respondían a un canon.

Este libro recorre toda esa tradición, seleccionando los mejores relatos cortos de los mejores autores que cumplen una sencilla condición: haber sido publicados antes del Drácula de Bran Stoker.

Como los seres que la habitan, esta antología es también ambigua; muta y succiona, transita de género a género. Esto es así porque no hemos pretendido contener los antecedentes, no hemos querido realizar una lista exhaustiva de los autores que alguna vez coquetearon con el vampiro. Simplemente hemos recogido, como en un gabinete de curiosidades, algunas de las identidades múltiples que adoptó la criatura en compañía de escritores tan distintos como Poe o Dumas, antes de que el monstruo tuviera nombre propio.

La lista es una especie de dream team de la literatura del siglo XIX: Baudelaire, Byron, Maupassant, Polidori, Gógol, Poe o Conan Doyle. Lo que tendrás entre manos si te decides por este libro de vampiros no será un libro de género o de terror sino un compendio de la mejor literatura.

Drácula, de Bram Stoker

Nick Groom, en su libro sobre la historia del vampirismo (que hemos citado al principio de esta lista) dice que Drácula fue una invención literaria que idealizó la figura del vampiro, inventándose muchos de sus rasgos y dejando atrás gran parte del verdadero vampirismo que había existido en Europa Oriental, y especialmente en los Balcanes, a finales del siglo XVIII.

Drácula, en realidad, explica mejor los procesos de acumulación capitalista, las redes de diplomacia y espionaje previas a la Primera Guerra Mundial, e incluso la psicología de la Inglaterra victoriana, que el vampirismo histórico, propio de una época y una región muy particulares.

A pesar de todo, Drácula es una novela tan buena que fue capaz de inaugurar y a la vez culminar todo un género literario, y de convertirse en uno de los grandes clásicos de la literatura. Es una novela fantástica, carismática y meticulosamente diseñada.

¿Qué clase de hombre es éste, o qué clase de ente con apariencia de hombre? Siento que el terror de este horrible lugar me está dominando; tengo miedo, de que no haya escape posible para mí. Estoy rodeado de tales terrores que no me atrevo a pensar en ellos…

En español tenemos dos ediciones recomendables. Esta de Austral, que lleva por título Drácula: el original, es perfecta si sólo te interesa leer novela. Esta otra, publicada por Akal y titulada Drácula anotado, es harina de otro costal.

Drácula es un libro que exige anotaciones. El mundo que describe ya no es el nuestro. La geografía que describe no es, a menudo, de nuestro mundo. Se trata de un libro por el que conviene internarse con alguien informado e informativo junto a nosotros.

Además de la novela, Drácula anotado contiene un amplísimo número de anotaciones y material adicional, que incluye apuntes de los procesos de documentación de Bram Stoker (apasionantes, por cierto), imágenes icónicas de las versiones cinematográficas de la obra, así como mapas y grabados de los lugares y las referencias que aparecen en la novela. Una joya y un libro obligado para los fans del vampirismo.

El misterio de Salem’s Lot, de Stephen King

Stephen King es uno de los maestros contemporáneos de la novela de terror. Es imposible rebuscar entre su bibliografía y no encontrar un buen libro de vampiros.

El misterio de Salem’s Lot fue, de hecho, su segunda novela. Y a nuestro juicio, al igual que al de la mayoría de los críticos y de sus fans, una de las mejores.

Si debo aceptar la existencia de vampiros (y parece que es así de momento), ¿debo aceptar también que son criaturas situadas más allá de las leyes naturales? De algunas, sin duda. La leyenda afirma que no se les puede ver en los espejos, que pueden transformarse en murciélagos o en lobos o pájaros, que pueden adelgazar su cuerpo hasta colarse por las rendijas más pequeñas. Pero sabemos que ven, oyen, hablan… y sin duda saborean. Es posible que conozcan también la incomodidad, el dolor…

Él mismo cuenta que la inspiración le vino mientras impartía un curso de fantasía y ciencia ficción. Hablando de Drácula, empezó a pensar qué ocurriría si el terrible Conde apareciera en su época, en un pueblecito perdido de los Estados Unidos, e iniciara allí una colonia de vampiros.

Empezó a trabajar en la idea y no tardó mucho (Stephen King es también un escritor ultra-productivo y un maestro en el arte de escribir) en convertirla en una novela. El resultado fue El misterio de Salem’s Lot, que hoy ya se puede considerar como uno de los clásicos del género.

El vampiro de Ropraz, de Jacques Chessex

Drácula no es el único libro de vampiros que pueda considerarse, además, gran literatura. Si lo que buscas es un novela que te atrape, que te dé miedo y que, al mismo tiempo, te proporcione los viejos placeres de las grandes novelas, El vampiro de Ropraz es un una elección segura.

Las ideas no circulan, la tradición pesa, se desconoce la higiene moderna. Avaricia, crueldad, superstición, no estamos lejos de la frontera de Friburgo, donde abunda la brujería. Mucha gente se ahorca, en las granjas del Haut-Jorat. En el granero. En las vigas de la buhardilla. Guardan un arma cargada en la cuadra o la bodega. So pretexto de caza legal o furtiva, atesoran pólvora, perdigones, gruesas trampas con dientes de hierro, cuchillas afiladas en la piedra de amolar. El miedo que ronda.

Ambientado a principios del siglo XX en la frontera franco-alemana, el libro de Chessex casi podría calificarse como novela histórica por su extraordinario retrato de aquella época y aquel lugar, no tanto en sus coordenadas histórico–políticas como en cuanto a sus formas de vida, creencias y supersticiones.

El tapiz del vampiro, de Suzy McKee Charnas

Más cerca de la moderna visión erótica del vampirismo, pero igualmente bien escrita y tremendamente original, El tapiz del vampiro es una novela que gira en torno del doctor Weyland, un atractivo y elegante profesor universitario que es, en realidad, un vampiro.

El vampiro corpóreo, de existir, sería por definición el mayor de todos los depredadores, dado que estaría alimentándose en lo más alto de la cadena alimenticia. El hombre es el animal más peligroso, el que devora o destruye a todos los demás, y el vampiro tiene al hombre como presa.

Weyland es un vampiro en problemas, pues tiene que huir cuando un grupo de personas sospecha de su condición. La autora construye de esta manera una trama de sospechas, un personaje que se mueve continuamente entre la condición de cazador y la de presa, un suelo resbaladizo y tambaleante que atrapa desde la primera página.

Stephen King dijo que es «un libro imposible de abandonar» y Peter S. Beagle –autor también de literatura fantástica– la calificó como «la mejor novela de vampiros».

Vlad, de Carlos Fuentes

Muchas de las grandes plumas del siglo XIX escribieron algún libro sobre los vampiros, o algún cuento, o algún poema. El siglo XX, sin embargo, fue diferente. El vampiro pasó al cine, la novela fantástica se separó de la alta literatura y lo mismo hizo la novela de terror. Los grandes escritores parecieron olvidarse de temas que tanto habían interesado a Poe, a Lovecraft, a Byron o a Baudelaire.

Pero tenemos una excepción notable. Es la de Carlos Fuentes, que, poco antes de morir, se dio el gusto de situar un vampiro en su Ciudad de México natal.

Quizá, como el vampiro, Dios es un ser nocturno y misterioso que no acaba de manifestarse o de entenderse a sí mismo y por eso nos necesita. Vivir para que Dios no muera. Cumplir viviendo la obra inacabada de un Dios anhelante.

Vlad es una maravilla, una novela corta e intensa, una respuesta a las nuevos libros que mezclan el vampirismo con los zombies y los hombres lobo. El vampiro de Fuentes es el de toda la vida, y da tanto miedo como Drácula.

Déjame entrar, de John Ajvide Lindqvist

A la altura del cambio de milenio, la figura del vampiro había sido tratada de mil maneras. Parecía imposible darle un vuelta de tuerca o presentarla de un modo nuevo. Entonces llegó el sueco John Ajvide Lindqvist y publicó Déjame entrar, que se convirtió un éxito editorial tan rotundo que sólo seis años después había sido adaptado al cine ¡dos veces!

Sólo faltaba una cosa. Una historia. En la escuela, los niños no podían hacer un trabajo especial sobre la historia de Blackeberg, porque no la tenía. Bueno, algo había acerca de un molino. Un rey de la pasta de tabaco. Algunos curiosos edificios antiguos a orillas del lago. Pero de todo aquello hacía mucho tiempo y no guardaba relación alguna con el presente.

La historia se centra en Oskar, un niño que vive en Blackeberg, un suburbio de Estocolmo, un lugar gris y sin historia erizado de bloques de hormigón. Sus padres están divorciados y no le prestan atención. En el colegio lo acosan y se ríen de él. Su única afición consiste en coleccionar recortes de prensa sobre asesinatos violentos.

Un día aparece Eli en el vecindario, una niña extraña que nunca tiene frío. Eli y Oskar conectan, pero, mientras se hacen amigos, Blackeberg empieza a sufrir una oleada de crímenes que parece obra de un asesino en serie.

Si no sabes nada de Déjame entrar, no busques más información. Léelo y disfruta de sus sorpresas, de su poesía, de su extraordinaria mezcla de fantasía y terror.

Muerto hasta el anochecer, de Charlaine Harris

Si viste True Blood y te gustó, deberías leer Muerto hasta el anochecer. La relación entre libro y adaptación televisiva es la habitual: el libro es más completo, ahonda más en la relación entre los personajes, tiene un universo más amplio y más meticulosamente construido. Así que si gustó True Blood y te que quedaste con ganas de saber más, este es tu libro.

No se tarda mucho en conducir desde Bon Temps hasta Nueva Orleans, y toda la gente que venía por el bar decía que allí tirabas una piedra a cualquier esquina y dabas con un vampiro… aunque era mejor no intentarlo.
Pero yo estaba esperando a «mi» vampiro.

Si no sabes lo que es True Blood o sólo tienes referencias lejanas, debes saber que se trata de una exitosa serie de televisión, producida por la HBO, en la que los vampiros han salido al mundo y conviven con los humanos. El invento que lo permite es un líquido que imita a la sangre humana y que se comercializa bajo el nombre de «True Blood», de modo que los vampiros ya no tienen que morder a sus víctimas. Aun así, siguen teniendo ciertos instintos…

Lo mejor de la novela, además de su atmósfera erótica y su lograda ambientación sureña, es que dibuja un universo amplísimo. Aquí no sólo hay vampiros sino también hombres lobo, cambiaformas, poderes telepáticos y mucho, mucho más. Muerto hasta el amanecer es la primera de una serie de novelas (Los misterios de los vampiros del sur) que aúna una alta dosis de erotismo, mucho humor y una intriga que hará que pases páginas sin darte ni cuenta.

Crepúsculo, de Stephenie Meyer

Crepúsculo se publicó originalmente en el año 2005 y, sólo cinco años después, se había convertido en una saga de seis novelas. El éxito había sido espectacular. Batió récords de venta en todo el mundo y, por si fuera poco, tuvo enseguida una adaptación cinematográfica que hizo lo propio en las salas de cine.

Se trata de una serie de novelas destinadas a un público adolescente. Si lo que buscas es alta literatura o, al menos, una aproximación a la figura del vampiro que mezcle el terror con la poesía, o que se adentre en las complejidades de la psicología o de las costumbres, seguramente Crepúsculo te sabrá a poco.

Estaba totalmente segura de tres cosas. Primera, Edward era un vampiro. Segunda, una parte de él, y no sabía lo potente que podía ser esa parte, tenía sed de mi sangre. Y tercera, estaba incondicional e irrevocablemente enamorada de él.

En cambio, si lo que quieres es entretenerte con una historia romántica ambientada en el oscuro –y seductor– mundo de los vampiros, entonces Crepúsculo te atrapará y te darás un atracón de amor y vampirismo.

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